Concierto: SCORPIONS + Sweet Little Sister. 11 de mayo de 2007
La cita en Puertollano era más que interesante pues, además de una de las bandas más queridas para Corsarios del Metal, como son SCORPIONS, era una buena oportunidad para volver a ver a SWEET LITTLE SISTER en un gran escenario y teloneando a una de las formaciones más importantes de la historia.
Antes de ellos, era una banda local, AGADON, los encargados de abrir fuego, aunque lamentablemente sólo llegamos para ver el final de su actuación (y es que el concierto era en viernes y de Puertollano a Madrid hay 300 km). La impresión que nos dejaron en que pueden ser una buena banda de heavy metal en el futuro, demostrando buenas maneras, imagen y actitud aunque nos parecieron todavía algo verdes, pese a que lo que vimos nos gustó.
Lo de SWEET LITTLE SISTER es otra cosa, y es que con sólo un disco en el mercado (aunque ya con el culo pelado de dar conciertos) se muestran en directo con la solvencia, fuerza y experiencia de cualquier banda veterana que se precie, además de con ese desparpajo, ilusión y ganas de los que empiezan, saliendo a comerse el escenario desde el principio y ofreciendo shows cada vez de más y más quilates. La banda valenciana sirvió para caldear el ambiente con un rock’n’roll divertido y “cañero”, consiguiendo enganchar con el público (que en su mayoría no les conocía y muchos “fliparon” literalmente con el punto macarra y roquero de SLS, además de con el punto sexy de las chicas del grupo, jeje) y demostrando gran profesionalidad y un sonido muy compacto que sonó impecable durante toda la actuación (y eso que el torbellino Lau esta vez se mostró algo más parada que de costumbre –se le notaba el cansancio-, aunque tanto Sergio como Monty en este caso se encargaron de la primera línea de fuego). Por cierto, cada vez mejor la pareja de guitarristas (desde el punto genial y cada vez más hardroquero de Nacho Mur, hasta el toque más roquero, básico y potente de la guitarra de Sergio). Eso sí, puestos a destacar, en este caso me encantó la garra y fuerza de Monty (además, sin amilanarse un ápice por tocar en un escenario tan grande y ante tanta gente), además de la menuda Priscila que cada vez le pega más y mejor. Comenzaron sorpresivamente con “Livin´rockin” (tema con el que suelen cerrar”, y durante una media hora/cuarenta minutos fueron desgranando algunos de los geniales temas que componen ese primer trabajo como “Kill me” o “Made for the night”, aunque por falta de tiempo no nos pudieron presentar como en otras ocasiones, alguno de los nuevos temas que estarán en el segundo trabajo, como “RNR 24/7” o “Do you wanna get some fun?”
“Endulzaron” la parte final de su corto show con una tremenda versión del “Born To Rise Hell” (con Lau desatada a la voz “arguadentosa” y Monty al bajo), a la que ni el mismísimo Lemmy hubiese puesto más mala leche y que buena parte de los allí presentes bailamos y coreamos, divirtiéndonos tanto como la banda parecía estar haciéndolo en el escenario. Y finalizaron con el clásico de KISS, “Rock And Roll All Night”, que dio buenas muestras de las credenciales e influencias de esta banda. Gran concierto, una vez más, de SLS que siguen ganando adeptos y subiendo enteros para llegar más y más arriba (por imagen, calidad y actitud se lo merecen cada vez más). (David Esquitino)
Y cuando apenas pasaban unos minutos de las doce de la noche, el final cabaretero que sirve para cerrar el último tema de su nuevo disco significaba paradójicamente el comienzo de lo que será “Humanity Hour I World Tour 2007-¿2008? “. Empezaron con el primer tema del álbum, “Hour I”, desconocido para el público y con unos riff de guitarra más modernos de lo habitual en la banda alemana (algo que parece caracterizar su nueva obra, pero no tanto como en aquel engendro denominado “EyeIIEye”), que pese a no conseguir enganchar, sonó potente y sirvió para corregir un sonido que estuvo a un gran nivel toda la velada. Tras un comienzo así nada como retomar la situación con dos temas estrella de su anterior “Unbreakable”; como son “Love’em Or Leave’em” y “Deep And Dark”, entre los que intercalaron los clásicos “The Zoo” y “Make It Real” (interpretados en el mismo orden que en su última visita a la ciudad leonesa de Ponferrada) que hicieron corear y bailar, ahora ya sí, a la gran mayoría de los aproximadamente 4000 asistentes.
Es el momento de una nueva presentación, “We Were Born To Fly”, un medio tiempo intenso y melódico (personalmente, de lo mejor del nuevo álbum) en el que Klaus Meine modula su voz como solo un “jovenzuelo” de casi 60 “tacos” podría conseguir, además de mostrarse como uno de los vocalistas menos deteriorados del panorama. El propio Klaus se tomó un descanso a continuación con la instrumental “Coast To Coast” donde es Matthias Jabs quien brilla como el guitarrista elegante y discreto que es, clavando todos y cada uno de los solos y melodías que interpreta.
La balada “Holiday” sirve para volver a comulgar con el público, que canta su estribillo, y da paso al actual single “Humanity”, un tema lento que se arranca potente en sus partes centrales (en cuya letra Klaus se despide en varios idiomas incluyendo un “adios amigo” en castellano”). “The Game Of Life” es la nueva presentación (y probable 2º single y sin duda de las mejores canciones del disco), un tema en el que se manifiesta más claramente el habitual sonido guitarrero de los alemanes, y que da paso a la recuperación de su tema del 84 “I’m Leaving You” , interesante y agradable guiño al pasado que sonó realmente fresca como principal sorpresa de la noche.
Después, recurren a su álbum más exitoso “Crazy World” para traernos la pegadiza “Tease Me, Please Me”, tema en el que el público sigue plenamente el baile de la banda en escena, aunque sonara más actualizada que de costumbre; para pasar a rebuscar en el cofre del tesoro e interpretar esa joya setentera titulada “We’ll Burn The Sky” y que suena con gran intensidad pese a su distancia en el tiempo.
“321” es la última novedad de la noche, un tema con un estribillo muy fácil de seguir y que da paso a un más que prescindible solo combinado de bajo y batería, sin para ello desmerecer la labor en la parte trasera del escenario de la sección rítmica que marcan potentemente James Kottak y Pawel Maciwoda (mucho más soso) durante todo el concierto.
Como viene siendo habitual, dejan para los bises las baladas “Still Loving You” y “Winds Of Change” (con estribillo en castellano como suelen hacer cada vez que tocan en España –e imagino que en Latino América-), que no por su reiteración pierden emoción y empaque con el público, además de la “orquestada” y vibrante “Rock You Like A Hurricane”; para volver y finalizar con la acústica “When The Smoke Is Going Down” y poner final relajado a un concierto en cierto modo a medio gas (dejando bastante fríos a los fans más roqueros de la banda hasta la segunda parte del espectáculo) y como preparativo de la consiguiente gira que acompañará a la edición del nuevo disco.
Etiquetas: Conciertos
---------------------------------------------
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home