Crónica del concierto de PORRETAS+YESKA en Madrid

PORRETAS + YESKA (sala Penélope, 10/02/12, Madrid)

PORRETAS celebraba su vigésimo aniversario en Madrid, y un buen montón de seguidores de la banda de todas a las edades y generaciones nos juntamos el pasado viernes para acompañar al grupo en esta fiesta de Rock´n´Roll, en el que además presentaban oficialmente “20 y serenos” en la capital. Gente de barrio encima y debajo del escenario, y muchos jóvenes (de edad o de espíritu) que nos juntamos el pasado viernes en la céntrica sala madrileña para disfrutar de una gran noche de rock n´roll de las que sabes que no van a fallar.

El grupo que abría la noche eran los manchegos YESKA que, aunque tocaron ante una sala aún sin llenarse (que PORRETAS estaban previstos a las 10 y muchos prefirieron un rato de ver previo a los protagonistas), hicieron disfrutar a la gente que les vio y que pudo dar fe de sus buenas canciones de Rock de toda la vida, de las de guitarrazo y p´alante, y su buen hacer sobre el escenario, que nosotros mismos descubríamos por primera vez. Gustaron bastante y convencieron con sus temas propios de calidad, y el buen rollito que transmitieron en todo momento con ese punto a los REINCIDENTES, que yo creo que les gustan bastante, y un toque más guitarrero que urbano sin más que personalmente me encantó.

Pero la verdadera fiesta era para los PORRETAS, que salieron a la hora acordada con una sala ya abarrotada, y salieron a por todas desde la mítica “Si nos dejáis” (aunque en este caso no fueran las fiestas de Hortaleza, aunque más tarde harían algún guiño lógico a su barrio de siempre), con un buenísimo repertorio que dio un buen repaso a todos sus discos y que la gente bailó a todo ritmo desde el primero hasta el último de los temas que tocaron Pajarillo, Bode, Luis y Manolo Benitez (ya totalmente acoplado a la banda y nuevo guitarrista oficial y miembro ya por derecho de la banda) .

Sonaron muchísimos clásicos como “El abuelo fue picaor”, “La del fútbol” (¡con un Wall of death entre el público incluido!, “El deudor del condado de Hortaleza” (que nunca puede faltar), “Los doce mandamientos” (de la ley de los PORRETAS…), “Jodido futuro” (tirori, tirori… y toda la sala patas arriba bailando y cantando)), “Dos pulgas en un perro” (que se ha convertido en todo un clásico, “Ahora lo llevamos bien”, “Antimilitar- antisocial”, “Si lo se me meo” (otro de sus clásicos más rotundos y que además contó con la participación de su amigo Fernando de los citados REINCIDENTES), la inevitable “Marihuana” abriendo los bises, “Hortaleza” y un larguísimo etcétera, sin olvidar ese popurrí de clásicos con esas partes de temas de OBÚS, SUAVES, SABINA, BURNING… que siempre le dan aún más prestancia a los conciertos de los madrileños.

También hubo cabida en el repertorio para un tema de nuevo cuño que se ha convertido en un clásico ya, como es “El quinto pino”, dedicada al famoso bar de su barrio, con todos los colaboradores del bar subidos en el escenario. Obvio momento muy emotivo fue el recordatorio y homenaje al tristemente fallecido Rober, con la preciosa canción “Y aún arde Madrid”, que nos llenó los corazones una vez más y levantó una enorme ovación dedicada al carismático y entrañable miembro original de la banda que nos dejaba hace algunos meses.

En definitiva, el público bailó, cantó y rió a gusto desde el principio al fin, lo que fue una locura y una fiesta constante, como en todo buen concierto de PORRETAS que se precie, y además fue un concierto que contó con muy buen sonido y sobre todo mucha marcha y buen Rock´n´Roll. Además, fueron dos horas completas de show demostrando una vez más que, pese a la muerte de Rober, la banda sigue adelante con la misma fuerza, ilusión, buen rollo y calidad (y es que estos tíos son muy buenos encima de un escenario, por si alguien tenía alguna duda) de siempre.

Que no nos falten nunca, porque siguen siendo una de las mejores medicinas contra el tedio, el aburrimiento, los problemas y el apalancamiento… Eso sí, los cuerpos ya no están para aguantar los pogos como cuando éramos jóvenes, aunque los viejos roqueros y los corsarios aún mantenemos el tipo con las nuevas generaciones, ¿lo dudabais? Y nos llaman los Porre, oé, ¡los PORRETAS!

Texto: David Collados y David Esquitino

Fotos: David Esquitino