Crítica: Drone. Head-on Collision
Disco debut de estos brutitos alemanes. La compañía los presenta como una banda de thrash metal a la vieja usanza pero yo los situaría más bien dentro de esa delgada línea que separa el thrash y el death melódico, aunque cambiaría sin duda la definición de “old school” por “new school con gusto por los clásicos”… y la melodía pese a todo. Es evidente que mantienen la actitud y fuerza de algunos de los míticos thrasers de su país como DESTRUCTION o KREATOR pero a mí me recuerdan mucho más a formaciones suecas más actuales como IN FLAMES, y por supuesto que se nota que siempre han escuchado mucho SLAYER y SEPULTURA (detalle obvio, por otra parte, en una banda más o menos nueva de caña, ¿no?). De todos modos, esto mira más hacia delante que hacia atrás a la hora de encarar su propuesta y ya sabéis que son detalles que nos convencen menos a los corsarios… Bueno, me han gustado temas crudos y pesados como “Chainsaw symphony”, “In the end” o “Carnophile” pero quizás les falte una última vuelta de tuerca y de personalidad (esos ramalazos metalcore en algunos temas como “Jericho” les hacen perder puntos), aunque suenan sorprendentemente bien y frescos en su estilo, las cosas como son. Por cierto, ahora que lo pienso, me recuerdan bastante a mis queridos SUIDAKRA pero, por supuesto, en su faceta más cañera y menos folk y heavy. (David Esquitino)
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