Crítica. Primal Fear. New Religion
Es ya un clásico en la discografía de los alemanes que los discos pares sean mucho más flojos que los impares. Pues bien, tras un “Seven seals”, sexto, que no me convenció en absoluto, nos encontramos con la grata sorpresa de que el cambio de compañía, experimentos y buenas ventas del disco anterior, salida del guitarrista Tom Naumann de la banda… no ha afectado a la banda a la hora de editar un fantástico “New religion”. Como nos explicaba el propio Matt Sinner en una entrevista, supone un paso hacia delante pero sin olvidar esta vez echar un vistazo atrás, concretamente hasta el gran “Nuclear fire”, disco con el que más similitudes encuentro escuchando el nuevo álbum (y eso que el sonido y las guitarras son más actuales). Imagino que tiene que ver que ha vuelto el guitarrista de entonces, Henny Wolker, a la formación, y que mantienen sin duda la fuerza de la mezcla entre el heavy metal clásico 100% de escuela JUDAS (voz “halfordiana” de Ralf Scheepers incluida, por supuesto) con esas melodías que vienen siempre de serie en las composiciones de Matt Sinner (y manteniendo, como siempre, la fuerza y clase de sus producciones, esta vez a medias con Charlie Bauerfiend). Desde temas muy cañeros y crudos como “Sign of fear”, “Psycho” o la propia “New religion” (casi thrash metal) hasta las más melódicas “Face the emptiness”, “Everytime it rains” (bonita balada con sorprendente dueto entre Ralf y Simone Simmons de EPICA), incluyendo el temazo “Fighting the darkness”, dividido en tres partes y que tiene un poco de todo, un señor discazo de resurrección (cual Ave Fénix, como se escenifica en la propia portada) de una banda que, entrando en su segunda década de vida, tiene que ser clave para el futuro del heavy metal. Grata sorpresa positiva y vuelta de los mejores PRIMAL FEAR. (David Esquitino)
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