Crítica. Kip Winger. From moon to the sun

KIP WINGER: “From the moon to the sun” (Frontiers):

No sé muy bien como calificar el nuevo trabajo en solitario del famoso bajista y cantante norteamericano porque, obviamente ya sabemos todos que en su carrera como solista se aleja totalmente de su estilo hardroquero y desenfadado (aunque mucho más actual en su segunda etapa), pero es que esto ni siquiera se puede calificar en ningún momento como AOR ni siquiera pop-rock. Un trabajo 100% ambiental, casi new-age, con ciertas reminiscencias a los BEATLES en algún momento pero básicamente va en onda de los discos de relajación que venden en las tiendas “de todo a 100” con cascadas en la portada, no os voy a engañar. Ciertos arreglos orquestales/sintetizados en algún tema y un mínimo de movimiento en algún corte como “Every store told”, “Nothing”, “What we are”, pero vamos, la generalidad no deja de ser música ambiental, de local fino de masajes (relajante, vamos) y que no tiene nada, absolutamente nada que ver con el rock ni con nada que pudiéramos esperar del señor Winger los que le conocemos por “In the heart of the young” y “Winger”, además de sus inicios como bajista de ALICE COOPER a mediados de los 80. Lástima de voz y estilo desaprovechado, pero supongo que en los gustos e impulsos de cada uno nadie se puede meter, y si al antaño guaperas norteamericano ahora le ha dado por la música zen y por mirar a la luna en la oscuridad desde un telescopio sideral y buscar tantras y mantras por el espacio exterior, lo mejor que podemos hacer es olvidarnos de este disco y volver a pinchar los dos primeros legendarios trabajos por los que siempre será conocido y admirado. Decir infumable sería incluso de mala educación, pero es cierto que a nadie que le guste el rock le gustará este disco (y por supuesto tampoco a ningún fan de WINGER). (David Esquitino)