Crítica. Herman Frank. Loyal to none
¡Vaya discazo que se ha sacado de la manga el señor Herman Frank!... perdonar que comience tan efusivo, pero es que estamos ante uno de los mejores álbumes de la primera mitad del año sin ninguna duda, un trabajo de puro hard/heavy germano (en la lógica tradición de ACCEPT, VICTORY, SINNER y demás, las principales bandas en las que ha tocado el bueno de Herman) que es todo un lujazo poder disfrutar en estos tiempos. Según comentó el veterano guitarrista y productor hablando del disco, éste surgió mientras esperaba que sus compañeros de VICTORY se pusieran a trabajar de nuevo, y mientras tanto se juntó con el actual vocalista de la propia banda, Jiotis Parchiaridis (impresionante el tío) y con dos buenos amigos también de la vieja escuela del heavy metal germano como Peter Piechl (último bajista de RUNNING WILD) y el trotamundos Stefan Schwarzmann (batería de mil bandas pero destacando quizás ACCEPT, HELLOWEEN o RUNNING WILD y actualmente con KROKUS, al menos hasta antes de la reunión de la formación clásico de los suizos). Y nada, nos encontramos sencillamente con un compendio de 10 temas totalmente de vieja escuela, temazos del mejor hard rock y heavy metal ochentero, con mucho poder rítmico de base, raíces netamente roqueras y un protagonismo lógico de las guitarras del “abuelo Frank” que ha hecho un trabajo excelente (idem con la producción, por si alguien tenía alguna duda).
En definitiva, siendo sólo leal a él mismo, a su historia, al sonido único que en los 80 sólo se hacía en Alemania y sin dejar de tener en cuenta que en 2009 sea tan válido como podría serlo en 1985, por ejemplo. Por destacar temas concretos, no dejéis de pinchar bien alto la caña de “7 stars” o “Bastard legions” (brutal), disfrutar del punto más roquero y melódico de “Father buries son” o “Kill the king” (el perfecto ejemplo de a qué me refiero cuando hablo de “típico hard/heavy germano de toda la vida”), aunque la canción que me tiene loco es “Heal me”, power ballad de toda la vida con ese feeling que sólo los grandes pueden conseguir. Impresionante discazo que nadie se debería perder pero especialmente recomendadísimo para todos aquellos que sois amantes del buen heavy metal clásico de corte netamente alemán y ochenteno. ¡Gracias, Frank!
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