Concierto. Tarje. Madrid. 27 de septiembre de 2009
Tras el conciertazo de THE CULT el día anterior en la misma sala totalmente abarrotada, nos apetecía cambiar de registro y por ello volvimos a La Riviera a ver la primera venida en solitario de la vocalista finlandesa (ex cantante de NIGHTWISH, por si alguien está despistado) a nuestro país. Visita de lujo pero que de todos modos no consiguió la expectación deseada, y es que nos encontramos con una sala que difícilmente consiguió una media entrada, eso sí, con público totalmente entregado y “enamorado” de la encantadora Tarja. Por otro lado, comentar que había mucho seguidor de NIGHTWISH, y a su vez gente bastante joven mezclada con audiencia de la que no solemos ver habitualmente en los conciertos de rock/heavy (lo cuál no es mejor ni peor, pero fue un detalle que me llamo la atención).
TARJA venía acompañada en esta gira de dos jóvenes bandas teloneras, aunque a ASPERA no llegamos a verles. De todos modos, muy jóvenes, desataron unas pasiones y chillidos entre las primeras filas que no es nada habitual de ver a estas alturas y menos en un concierto de estas características. La segunda banda invitada eran KINGS OF MODESTY una interesante formación finlandesa que podemos encuadrar en un hipotético cruce entre SYMPHONY X, STRATOVARIUS y sobre todo KAMELOT, banda a la que idolatran sin ningún tipo de complejos. Liderados por su cantante (admirador a su vez de Roy Khan tanto a nivel vocal como estético) y el guitarrista solista de la formación, tocaron durante unos 40 minutos dejando satisfechos a los fans más jóvenes y amantes de los sonidos más powermetaleros y deudores de las bandas citadas, pero al resto nos dejaron más fríos y con la sensación de que hace falta mucho más que imitar a tus ídolos y copiar sonidos para llegar arriba. De todos modos, y pese a que no les acompañó demasiado el sonido, me quedó con su “Suicide misión”, un tema de power melódico que me gustó mucho y que debería ser el camino más personal por el que seguro que les funcionarían mejor las cosas.
Pero la protagonista de la noche era una Tarja, como siempre encantadora, elegante y realmente simpática (además ayuda mucho que ya habla un castellano/argentino más que fluido), que desde el principio se mostró totalmente cercana y encantada de tocar en Madrid. Reconozco que, sin ser mi estilo, su gran concierto del pasado Metal Way Festival en Zaragoza me animó a moverme a La Riviera, aunque de la banda de entonces sólo permanecía el todopoderoso Mike Terrana (con preciosa batería blanca de remaches dorados colocada muy destacada en un lateral), que una vez más nos maravilló a todos destrozando los parches una y otra vez aunque, todo sea dicho, sigo sin verle en una banda como TARJA, y a su vez con un protagonismo total que no debería tener el batería de la banda de la diva finesa. Del resto del grupo, destacar al bajista Oliver Holztwarth (BLIND GUARDIAN y SIEGES EVEN) y al guitarrista Alex Scholpp, que grabó el propio trabajo de la vocalista (aunque lamentablemente su guitarra sonó mucho menos en directo de lo que a los más roqueros nos hubiera gustado). Comentar también el sobrio pero elegante escenario con unas telas rojas colgadas del techo en contraste con el negro de fondo, y unas bonitas luces que darían mucho color al concierto.
Con algo de retraso sobre la hora prevista, apareció Tarja y su banda sobre el escenario, con estilizado vestido negro, aunque al comienzo su voz no sonó tan bien como a alguien con su clase se le presupone (y lo mismo con la batería del omnipresente Terrana). Tras “Enough” y “Little Phoenix”, el primer “aullido” del respetable anunciaba la conocida “She´s my sin”, uno de los tres temas de su ex banda que caerían esta noche, (aunque curiosamente ni “Wishmaster “ ni la famosa versión del “Over the hills and far away" de Gary Moore, que sí cayeron en Zaragoza en la mitad de tiempo de show, en un detalle que nos dijo muchos a los más roqueros sobre el carácter del concierto de Tarja en solitario: bien, delicado, elegante pero mucho más pop que rock, por mucha banda metalera que lleve detrás).
Obviamente el público le demostró un cariño superlativo en todo momento, y ella respondió con una sonrisa constante y una voz única, insuperable, que ya no tan operística como antaño pero a su vez cada vez más alejada del rock duro que, de alguna u otra manera, había de fondo en NIGHTWISH. Y no hay nada que reprocharle en ese sentido, pues Tarja no ha sido ni será nunca “heavy”, pero a su vez cada vez me sigue costando más situarla en tesituras de rock, insisto, por mucho Terrana y compañía que lleve en gira. Pese a todo, es una frontwoman intachable, llenando el escenario, sin parar de agradecer a su público e incluso cediendo la dosis de protagonismo por momentos a sus compañeros, aunque por supuesto que la cara visible y siempre en primera línea fue ella... aunque se me hace raro (y algo artificial) verla haciendo molinillos con la cabeza y sobre todo cuernos con las manos, todo sea dicho.
En el concierto repasaron casi por completo su reciente debut, “My winter storm”, destacando por ejemplo el pegadizo single “I walk alone”, muy gótico pero realmente emotivo y atractivo (y además con Tarja mostrando en directo la capa blanca, ahora con micrófono a juego, del single y video), “Ciaran´s well" o “Lost northern star”, también muy coreada. También hubo lugar para alguna “sorpresa”, como la versión en directo del clasicazo de ALICE COOPER, “Poison” (que además presentó acertadamente como una versión que “gustará a algunos y a otros no tanto”, como efectivamente ocurrió... y con Terrana haciendo buenos coros, algo que es la primera vez que le oigo), una preciosa balada llamada “Tired to being alone” (compuesta a medias con su amigo Christopher von Deylen, de SCHILLER) o incluso la presentación de un tema nuevo, otra balada llamada “If you believe” (tras un medley acústico y muy suave, que la verdad es que aburrió un poco, las cosas como son), momento en el que incluso se atrevió a enfrentarse a nosotros ella sola con un teclado en medio del escenario con las luces apagadas y sólo un reflejo en ella). Cómo es lógico, los momentos más movidos del show fueron temas de NIGHTWISH como la conocida “Nemo” o “Deep silent complete” ya en los bises (y con otro vestido, faltaría más), además del impresionante sólo de Mike Terrana, que nos dejó una vez más con la boca abierta (¡qué máquina!)... y ni os cuento la cara de la gente que no conocía al inefable “mohicano”... y es que cuando el público no roquero ve las demostraciones de poder de los mejores instrumentistas del rock/heavy, se tienen que quitar el sombrero ante tamaña demostración de potencia.
Entre aplausos y con Tarja realmente emocionada con la respuesta de la gente y agradeciendo de corazón la reacción de su público (incluso le regalaron un bonito retrato que ella guardó con cariño), acababa a las 23:30 un concierto correcto, con buen sonido pero un set list suave, demasiado suave (realmente significativo era la imagen de un Terrana bostezando detrás de la batería en alguno de los momentos más acústicos del show), y que quedó muy lejos del punch que la banda mostró en Zaragoza. De todos modos, ni un “pero” por mi parte, que los pocos roqueros que estábamos en la sala teníamos claro lo que íbamos a ver (y a lo que nos exponíamos), y los fans de NIGHTWISH para mal o para bien tampoco han sido nunca los más duros del lugar, con lo que al final nos quedamos con un buen show de pop-rock y una cantante realmente excelente pero que estoy convencido que su experiencia en el campo del rock más o menos duro será realmente breve y en pocos años la veremos encabezando una banda importante (o incluso manteniendo su propio proyecto)... pero ya 100% dentro del pop, música coral, acústicos y demás.
Texto: David Esquitino
Fotos: David Esquitino (Madrid y Mëtal Wäy)
Etiquetas: Conciertos
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