Crítica: Dokken. From conception (Live 1981)

DOKKEN: “From conception (Live 1981) (Frontiers)

Muchas veces las bandas clásicas sacan material antiguo de debajo de las piedras (llamémoslo “archivos personales”, “cajas de zapatos”, “·masters despistados” o como queramos) y lo reeditan para sacar unas perrillas extras que nunca vienen mal. Por otro lado, hay algunas pocas ocasiones en las que estos documentos son ciertamente interesantes, contienen material inédito de verdad y realmente merece la pena que salgan a la luz estos archivos, esta vez en audio, que cualquier fan de DOKKEN (en este caso) debería tener. En concreto es un concierto grabado en algún momento de 1981 (es decir, antes de editar siquiera el primer disco, que recordemos que se editó primero en Europa y meses después en USA con un par de temas extra) y en algún club “mugriento”, roquero y angelino de Sunset Boulevar o alrededores donde bandas como MÖTLEY CRÜE, VAN HALEN, GUNS N´ROSES o los propios DOKKEN dieron sus primeros pasos musicales antes de convertirse en superestrellas del rock. Lo más interesante, aparte de oír a la banda en su primigenio estado, más crudo y heavy que una vez que productores y estilistas suavizaron su propuesta, y ya con su formación clásica (Don Dokken, George Lynch, Jeff Pison y Mick Brown), es poder escuchar por primera vez tres buenas canciones “previously unreleased” que, inexplicablemente nunca llegaron a editar en discos posteriores. Estamos hablando de una roquera y pegadiza ”Goin´down”, una más suave a lo “Into the fire” o “Unchain the the night” llamada “Hit n´run” y un temazo más guitarrero del estilo a “Tooth and nail” llamado “You´re a liar” que me ha encantado. Además de esto, el resto de los temas son cañonazos de lo que después fue su primer trabajo como “Paris is burning”, “Nightrider” o la propia “Breaking the chanins”, el sonido es realmente bueno para ser una especie de bootleg oficial, y ya digo que la banda toca de un modo bastante heavy y salvaje, aparte de poder escuchar a un Don Dokken en registros más agudos y potentes que los más hardroqueros a los que nos acostumbró después, y a la propia banda en sus orígenes antes de hacerse ricos y famosos. Reitero: compra obligada para todo fan de DOKKEN y un disco rescatado de los infiernos del olvido que en este caso sí es canela fina… y si estuviera en vinilo mejor que mejor (David Esquitino)