Crítica. Babylon Bombs.
Desde Suecia nos llega el segundo disco de esta banda de hard rock “angelino”, sleazy o cómo lo queráis llamar, tras su debut de 2005, Cracked wide open and bruised”. El estilo se asemeja al de bandas como BUCKCHERRY o los geniales HARDCORE SUPERSTARS: rock n´roll, sucio, guitarrero y con mucha actitud, que mira de frente a ese tipo de bandas que surgieron en Los Angeles a finales de los 80 como los más crudos GUNS N¨ROSES de los comienzos o LA GUNS (incluso CINDERELLA, aunque estos no eran “angelinos”), además de grupos más antiguos como AC/DC, AEROSMITH o los propios KISS, pero con regustillo a punk rock “pistolero” por momentos y un cierto punto más comercial en este caso que los separa de la línea suprema que sí han alcanzado ya los citados HARDCORE SUPERSTARS. Lo que quiero decir es que, al igual que les pasaba a THE POODLES, otra banda actual de corte similar, es que todavía les falta un último paso para ganarse el respeto y las mejores calificaciones aunque es obvio que por actitud, calidad y buen hacer, están en el buen camino. Guitarras distorsionadas, punto roquero y feeling en temas como “Let it loose” (genial y desbocada), “White thrash beauty” , “Jaded heart” (algo más comercial y es que es el primer single) o “Moonshine beat”, además del toque a medio tiempo y con sabor a los CINDERELLA más “country” de su “Heartbreak station” de “Slip away" o “Proud” (peligrosamente accesible, eso sí). Temas rápidos, sencillos y directos, comercialidad bien dirigida y punto guitarrero que afortunadamente prevalece en todo momento, en un disco que, si bien no es el mejor del estilo que he escuchado, al menos te deja con buen sabor de boca, y con ganas de seguir escuchando buen rock n´roll “macarrilla” de siempre. (David Esquitino)
Etiquetas: Discos
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