Crítica. Headhunter. Paradise of society

HEADHUNTER: “Paradise of society” (AFM):

Ahora que DESTRUCTION se toman un ligero parón, y STRATOVARIUS desaparecen, Schmier y Jörg Michael (cantante/bajista y batería respectivamente), deciden resucitar junto a su compañero Schmuddel esta banda/proyecto que creo Schmier a principios de los 90 tras su marcha de DESTRUCTION. Ahora que se relanzan los tres primeros discos de la banda (puro speed metal de corte centroeuropeo), aprovechan para editar nuevo material en forma de este “Paradise of society” que vuelve a ser una apisonadora. El único problema es que, pese a tener un punto más heavy y no tan destructor (permitirme el juego de palabras), quizás recuerda demasiado a DESTRUCTION, aunque ya digo que el toque más heavy en la voz de Schmier (al menos con respecto a lo que nos tiene acostumbrados) y sobre todo el punto más speed de la guitarra, debería marcar esa diferenciación, pero es difícil. De todos modos, como digo, estamos ante una avalancha de puro speed metal germano de toda la vida (aquí no existen las modas ni las experimentaciones… aunque algún intento de modernidad en algún tema como “Payback time” no me convence), en la que además destacan dos versiones fantásticas, una revisión de uno de los temas más netamente thrasers de los JUDAS como es el gran “Rapid fire", y la curiosidad de atreverse con ese medio tiempo inmortal de SKID ROW que es “18 and life”, que la verdad es que les ha quedado la mar de interesante. Del resto, podemos hablar de apisonadoras sonoras como son la propia “Paradise society” (muy DESTRUCTION de todos modos) o “The calling” (puro heavy metal ochentero sin más etiquetas), el matiz no tan avasallador pero con mucha fuerza de “Remission” o “Silverskull”, o el toque inevitablemente RAGE (de los de antes, claro) de “Egomaniac”. En fin, si te gusta el heavy/speed metal clásico pero con ese toque germano tan definitorio pero a su vez formaciones como KREATOR o los propios DESTRUCTION te parecen demasiada tralla, prueba con HEADHUNTER que seguro que la impresión es positiva... ¡Ah!, y muy guapa portada, por cierto. (David Esquitino).