Crítica. Templario. A hierro

TEMPLARIO: “A hierro” (Autoproducido):

Como bien podemos ver en la portada, con rabia y enseñando los dientes se presenta de nueva en sociedad la luchadora banda castellonense. Como siempre, muy buen heavy metal en formato de power trío, con un bajo potente, técnico y bastante protagonista de Frank (también particular y personal cantante del grupo), las guitarras afiladas y poderosas de Alberto (acércándose bastante por momentos a un speed/power metal de vieja escuela) y la locomotora por detrás de Miguel Ángel dando más fuerza si cabe al conjunto. Como decía, heavy metal clásico en la onda de unos ZARPA o incluso recordándome más que nunca a los argentinos HERMETICA (ya desaparecidos como tal), con una calidad impresionante, unas letras realmente intensas y conmovedoras (y tirando con inteligencia, tino, y bala contra lacras actuales de la sociedad como los malos tratos, inmigración, injusticias, corrupción…, además de recordar, como es habitual en ellos, la historia de su tierra, y cerrar el disco de manera mucho más personal con una balada especial como es “Nacida en abril”) y una calidad, sonido, fuerza y elegancia que ya quisieran para sí muchas de las bandas con más nombre y que posiblemente ni conozcan a TEMPLARIO. Fantásticas demostraciones de heavy metal como son “Sal en llagas”, “Aliento de muerte” o “Un cuervo llamado amigo”, cañonazos todavía más tralleros como “Justicia ciega” o “Silencio a la verdad”, gran clase y fuerza en “Tyrant Lo Blanc”… para un señor discazo de impresión. Sexto álbum manteniendo el listón altísimo y lamentablemente los siguen conociendo “cuatro gatos”… que injusto es el mundo del heavy en España la mayoría de las veces. (David Esquitino)