Crítica. Girlschool. Legacy
Hablando de chicas roqueras, está claro que la base para cualquier grupo de féminas duras que se precie tienen que ser estas londinenses. Y ahora que cumplen nada más y nada menos que 30 años era necesario un buen trabajo para celebrar este incalculable legado que ya han dejado para la historia de la música. Además, el disco sirve para rendir homenaje póstumo a la recientemente fallecida Kelly Johnson, la preciosa guitarrista rubia que marcó la personalidad de la banda durante sus cinco primeros años. Detalles emotivo/macabros aparte, aquí tenemos "Legacy" con el que GIRLSCHOOL demuestran que siguen muy vivas, pese a que obviamente sus primeros y locos años estén ya lejos. De todos modos, de la mano de las eternas Kim McAuliffe (guitarra rítmica y vocalista) y Denise Duffort (una de las mejores baterías femeninas), que son las que siempre han estado en al banda, además de la atractiva Enid Williams, bajista original (y también vocalista con preciosa voz) y que volvió al grupo en el año 2000, y la guitarrista Jackie Chambers, que ya lleva 8 años en el grupo, el disco sólo podía sonar a GIRLSCHOOL, ofreciendo un trabajo variado, con muchos de los elementos que han marcado la historia de la banda: desde el rock n'roll más rotundo, el heavy metal británico de
Al tratarse de un disco especial han contado con la colaboración de muchos de los amigos con los que han tenido relación en estos 30 años. Aparte de las obvias participaciones de los actuales MOTÖRHEAD y también de "Fast" Eddie Clarke, encontramos tocando en algunos de los temas a Jay Jay French y Eddie Ojeda de TWISTED SISTER, Neil Murray (ex bajista de WHITESNAKE, BLACK SABBATH, GARY MOORE o RAINBOW entre otros) o los propios Dio y Tony Iommi, de los que sobra presentación. El disco comienza con una rotunda "Everything's the same", "From the other side" es un tema de rn'r poderoso y pegadizo de toda la vida. "I spy" no me convence en su "versión GIRLSCHOOL" (aunque mucho mejor el bonus track con la voz de Dio y el sonido inconfundible de Iommi). "Spend, spend, spend" es más ochentero y pegadizo pero con base rítmica más potente, "Whole new world" es más experimental y algo modernizada, "Just another day" de nuevo suena algo modernizada aunque en el fondo es un tema de rock n'roll clásico. "Legend" es un tema más suave y muy clásico, "Still waters" es más sencilla y con regusto a los temas de sus primeros tiempos pero con menos chispa. La versión del "Metropolis" de MOTÖRHEAD es el primero con regusto a HEADGIRL del disco aunque sigue sonando rarísima sin la voz de Lemmy en primera línea. "Don't mess around" vuelve a sonar a GIRLSCHOOL con los coros inconfundibles y el ritmo de sus primeros tiempos como protagonistas. "Zeitgeist" es otro tema sencillo y roquero a la vieja usanza, y el disco "normal" se remata con un temazo llamado "Don't talk to me", en el que toca el bajo y canta el señor Kilminster y es puro HEADGIRL, cañero y perfecto para cerrar el disco de lujo. En los bonus track destaca sobre todo "London", supermacarrilla y con ese rollo garajero y punkroquero de base del estilo de las inglesas, además de la versión SABBATH de "I spy" para rematar con su revisión del clásico "Emergency", que siempre es un seguro de vida. (David Esquitino)
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