Crónica de GOTTHARD+HARDCORE SUPERSTAR+RECKLESS LOVE en Madrid
GOTTHARD+HARDCORE SUPERSTAR+RECKLESS LOVE (Madrid, 25 de
octubre de 2014, sala La Riviera)
El Hard Rock es un
género tan amplio como para englobar tres propuestas tan diferentes dentro del
mismo estilo como las que nos ofrecieron GOTTHARD, HARDCORE SUPERSTAR y RECKLESS LOVE el pasado sábado 25 en
Madrid.
En primer lugar la
cara accesible, la de RECKLESS LOVE. Sin duda los jóvenes finlandeses son
representantes de la propuesta musical más fácil y para todos los públicos. Con
un telón de fondo tan colorido como la portada de su último disco, “Spirit”,
RECKLESS LOVE salieron a escena con “I love Heavy Metal” y mostraron todas sus
cartas para bien o para mal. Me explico: “Spirit” es un discazo y, extraídos de
sus trabajos anteriores, el grupo tiene un buen puñado de temas realmente pegadizos.
Me atrevo a ir un poco más lejos, RECKLESS LOVE me parecen una buena banda en estudio a pesar
de los arreglos poperos que prevalecen en sus discos, pero en directo, aunque
la guitarra de Pepe Reckless (nombre real Perttu Salohalme) gana presencia (atractivo modelo a lo George Lynch , por cierto),
todo el peso del show recae en Olli Herman y es demasiado para él. Tiene una
buena imagen, sí, (y bonitas zapatillas retro de basket) pero no todo el carisma para ser líder de una banda que
pretende seguir una línea continuista desde el punto en el que POISON dejaron
de ser el colmo del Glam Metal. Es una
lástima, pero Olli es muy limitado en cuanto a voz y, una vez se ha quitado la
camiseta, levantado la pierna y meneado el culo, ya no le quedan muchos más recursos
escénicos.
A pesar de todo
esto no fue un mal concierto ya que, entre el calor del público y que canciones
como “Bad Lovin’“, “Beautiful Bomb”, “Animal Atraction” o “Hot” se venden solas,
RECKLESS LOVE salvan los muebles e
incluso brillan por momentos, pero tienen que trabajar mucho más el directo
porque, por más que tengan un catálogo de singles
más grande que muchas bandas de Hard de los 80, las canciones por sí solas no
bastan para llegar al notable o sobresaliente. Para eso hay que poner más
garra, y RECKLESS LOVE se quedaron muy justos y con un show tan sólo efectivo
en la primera parte de la hora aproximada que tocaron. Les seguiremos la pista
pero, después de verles en directo, nos tienen que ofrecer aún mucho más para
convencernos de que son más que caras bonitas, una banda de rock artificial y un
frontman sólo efectista y demasiado clon de David Lee Roth y Brett Michaels.
RECKLESS LOVE
Lo de HARDCORE
SUPERSTAR ya fue otra cosa porque lo suyo es el lado duro del Hard Rock con
preponderancia del Sleaze, el subgénero al que dieron forma LA GUNS, DANGEROUS
TOYS o FASTER PUSSYCAT entre otros, además de sus admirados MÖTLEY CRÜE, pero HARDCORE SUPERSTAR lo llevan al
extremo en velocidad e intensidad, poniendo en escena toda la garra que
echábamos de menos en RECKLESS LOVE. Y además no son una banda nueva
precisamente, ni era la primera vez que nos visitaban (tampoco la de los primeros de todos modos) con lo que la mayoría ya estábamos sobre aviso de su
poderío en directo.
Dominaba el
escenario otro telón chulo con los motivos del “artwork” del próximo disco de los suecos, muy al estilo de las
ilustraciones del mundo del monopatín de “Pushead” que popularizaran METALLICA
(e incluso marcando su gusto por bandas como SUICIDAL TENDENCIES, como nos
comentaba el vocalista en entrevista previa al show). Pero no nos desviemos
porque hay que resaltar que en los cuatro primeros acordes de “Moonshine”, la
canción con la que empezaron, habían hecho olvidar a RECKLESS LOVE y nos
llevaban de los pelos en un viaje musical a los callejones más sucios de LA u
Oslo, o de su Gothemburg natal ya que, aunque practiquen un estilo tan americano,
HARDCORE SUPERSTAR son suecos.
“Kick on the Upper
Class” y su desafiante letra, la Ramoniana
“Into Debauchery” o “My good reputation”
tenían a todo el público saltando acompañando al vocalista Jocke Berg que no
paró en ningún momento. ¡Qué intensidad! y también ¡qué entrega de toda la
banda y qué sudada debió de quedar la preciosa camiseta con la cara de Ace
Frehley (KISS) del bajista Martin Sandvick! Pero, ¿se podía agitar más a la
gente? Claro que sí, con Jocke pidiendo a todo el público que saltara para
acompañar “Revolution, siendo el frontman
el primero en ponerse a dar botes para luego bajar al foso a cantar entre las
primeras filas la vacilona “Guestlist”.
Pero eso no es todo porque HARDCORES SUPERSTAR no se permitían un segundo de
descanso y atruenan con su ya clásico “Wild Boys”, con esa parte intermedia tan
GUNS N’ ROSES que personalmente me encanta.
Recapitulemos:
habíamos tenido canciones de “Split your lip”, del disco homónimo de 2005, de
“Beg for it” y “Dreamin’ in a casket” e incluso una vuelta a “Bad Sneakers and
a Pina Colada”, de su primera etapa. Ante eso sólo queda aplaudir la elección
del grupo de coger sus mejores temas, aun estando entre los discos sacrificados
con poca o ninguna representación el último, “C’mon Take on me” del que sólo
sonaría un tema. Seguro que ellos mismos saben que no es su mejor obra (podréis leer sobre ello y mucho más en la citada
entrevista realizada por David Esquitino para esta web) y, si no fuera así,
sólo hay que comparar la reacción de la gente cuando sonó “Last call for
Alcohol”, uno de sus últimos cañonazos, justo antes de “Above the Law” con una
presentación refiriéndose a que pertenece a su última obra que casi sonaba a
disculpa y que no tuvo ni la mitad de respuesta entre el público que su predecesora.
Para terminar “Glue”, un tema nuevo del
próximo disco (tampoco muy atractiva en una primera escucha, y sin duda
diferente comparada con la macarrería de los temas de los discos “negro”,
“rojo”, “verde” o “rosa”) emparedada entre los súper clásicos “Run to your
Mama”, en acústico y con Jocke enfrentándose en solitario a la audiencia, y “We
don’t celebrate Sundays”, su tema más grande hasta ahora, entre las que no
desentonó para nada. Y es que, aunque en ese momento no lo sabíamos aún, pero
el premio de banda triunfadora de la noche se acababa de entregar a HARDCORE
SUPERSTAR… y por méritos propios, no por los tropiezos de los demás, que eso
sería otra cuestión.
HARDCORE SUPERSTAR
Seamos sinceros,
HARDCORE SUPERSTAR habían dejado el pabellón tan alto que GOTTHARD lo tenían
difícil, y ojo porque me gusta la banda, y me gusta cómo han prosperado en su
carrera a base de trabajo duro y, también me gusta cómo se han sobrepuesto a la
tragedia. Pero ni con toda la artillería de un cabeza de cartel disfrutando de
un todavía mejor sonido y luces que los grupos precedentes, llegaría GOTTHARD a
estar a la altura del co-headliner (recordemos
que los suizos están girando de forma
independiente al resto de bandas compartiendo las tres la fecha de Madrid
excepcionalmente). Y es que no sólo gozaban de las ventajas de encabezar el “running order”, además contaban con un
telón gigante con la portada de nuevo disco y el escenario decorado acorde con éste,
destacando los agujeros de bala en el parche de la batería y en las columnas de
amplis, coronados éstos por sirenas de policía azules y rojas que estuvieron encendidas en
los primeros compases del show… pero ni por esas consiguieron hacer un concierto
memorable.
Ahora, no nos
malinterpretemos, que fue un directo muy correcto a base de oficio, del buen
hacer de los que llevan la vida entera tocando, como Leo Leoni a la guitarra o
Marc Lynn (ex CHINA) al bajo, pero no creo que sea un conciertos que lo estemos
recordando ni siquiera los próximos meses. Y se marcaron un buen show, de casi dos
horas sobre el escenario de hecho, con una interpretación muy buena por parte
de toda la banda y con un “nuevo” vocalista mucho más suelto y acoplado al
grupo que la primera vez que nos visitaron en esta nueva etapa… pero no, algo
falló, algo faltaba y algo se quedó a medias en el concierto de GOTTHARD en
Madrid.
Hay que decir que
empezaron bien con “Bang” y “Get up ‘n Move On”, seguidas de la primera vista
atrás, en concreto a su disco “G”, de la que sonaría “Sister Moon” muy pronto,
aunque no tardarían en dar cancha al
material de Nic Maeder con “Right on” y sus divertidos efectos de “Talk Box” en
boca de Leo (dicho coloquialmente: el “cacharro
que hace ruiditos” en “The Zoo” de SCORPIONS o en “Living on a Prayer” de
BON JOVI, para entendernos, jeje).
Merece la pena
detenerse un momento para hablar de Nic Maeder un poco más. Hoy por hoy no es
aquel frontman poco asentado que pude
ver en su primer tour en el Graspop de 2012 algo apocado ante la presión de
tocar ante decenas de miles de personas. Ahora ya está asentado y además borda
los temas de Steve Lee como “Master of Illusion” que fue lo siguiente en sonar
junto con “Domino Effect”, dos buenas remisiones al LP del mismo título
seguidas de “Feel what I Feel” y “The call”, una de sus mejores baladas, que
pusieron fin al mejor tramo del concierto…
¿Por qué?... Pues
porque hasta aquí todo iba sobre ruedas y el sobrio Hard Rock europeo de
GOTTHARD estaba calando bien incluso entre la gente que había ido a ver sobre
todo a HARDCORE SUPERSTAR y que no había abandonado la sala dando una
oportunidad a una banda alejada del sonido de la que habían ido escuchar. Pero fue
sonar “Heaven” y “Remember, it’s me” seguidas (dos grandes baladas pero que ya
bajó mucho el ritmo del concierto) lo que apagó un poco más el ritmo de un
concierto que ya no levantaría el vuelo. Y eso que GOTTHARD retomaron la
electricidad y la marcha con “What you get” del nuevo disco y la divertida
“Starlight” a la que invitaron a gente del público a cantar ¡desde el
escenario! Ahí se podría haber
remontado, pero el planteamiento de los tiempos del concierto supuso el último
clavo del ataúd porque no era cuestión de hacer otro set acústico conformado
por el triunvirato “The Train” (lo último que grabó Steve Lee), “C’est la vie”
con acordeón incluido y “One life, one soul”, su balada más reputada y
renombrada… grandes temas pero excesivas canciones lentas y encima todas
seguidas, taburetes en ristre encima del escenario para más INRI, nunca mejor
dicho… error.
GOTTHARD
Para este momento,
si mirabas con atención al público podías ver gente que ya cansada (no en vano
llevábamos en la sala desde antes de las 6 de la tarde) abandonaba La Riviera,
y ese goteo incesante no se detuvo ni con GOTTHARD tocando su versión de “Hush”
que incluyó una, demasiado larga, presentación de la banda alterando la letra
original de “Hey Joe” de Hendrix. Ni siquiera “Lift u Up”, uno de los mejores
clásicos de los últimos años del estilo, mostró su mejor cara con intro
alargadísima también incluyendo fragmentos de STATUS QUO o DEEP PURPLE. Para
los bises “Anytime, Anywhere”, que no podía faltar, y como si fuera una mala
broma, otra balada más: “Thank You”, de su último disco, demasiado seria,
demasiado larga y quizás demasiado mal elegida (pese a ser un tema muy
especial, especialmente para el guitarrista y ya líder en solitario del grupo, Leo Leoni… un
crack encima del escenario, además de un excelente guitarrista, por cierto).
Las canciones de
GOTTHARD son buenas, los músicos por descontado que lo son también, pero parece
mentira que una banda con más de 20 años de carretera plantee un concierto tan descompensado en
cuanto a la intensidad y con un orden de los temas que en lugar de conectar con
el público lo entumece. Quizá brillen más la próxima vez, que tienen arrestos
de sobra para hacer conciertos realmente notables y no conformarse con el
aprobado. Volveremos a probar la próxima vez… aunque tal vez mejor en un cartel
un tanto diferente y/o no tan variado (o al menos sin tener que tocar después
de un peso pesado como son ya HARDCORE SUPERSTAR en directo).
Texto: Pablo Mayoral (pablo@redhardnheavy.com)
Fotos: David Esquitino (david.esquitino@redhardnheavy.com)
Etiquetas: Crónica, Gotthard, Hardcore Superstar, Reckless Love
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