Crítica del nuevo disco de SALVADOR DOMINGUEZ, "Recuperemos la ilusión"
SALVADOR DOMINGUEZ: "Recuperemos la
ilusión" (Warner/Maldito Records)
Qué
lujo cuando uno de tus "héroes" vuelve a la carretera y sobre todo recupera
su espíritu más roquero y heavy con la misma ilusión que si estuviera de nuevo
empezando a finales de los 60. Y vale que no es bajo el nombre de BANZAI, lo
que muchos hubiéramos deseado, pero lo que está claro es que la esencia de
tamaña banda, de TARZEN, de "aquella época" de MIGUEL RÍOS y demás
está implícito aquí también porque en el fondo (y en la forma) salían de los
dedos, del corazón y de la cabeza de Salvador Domínguez. Vale también que es un
disco en solitario y alguno podríamos tener cierto miedo a encontrarnos de
nuevo con alguna de las marcianadas experimentales
que a Salva le gusta hacer en solitario de todo el mundo (y tiene toda la
libertad y el derecho para hacerlo, y más siendo un psicópata del mástil tan reputado y respetado, ¡por supuesto!),
pero no, sus seguidores más hard/heavy roqueros podemos estar contentos y
tranquilos porque "Recuperemos la ilusión" es una vuelta al redil en
toda regla y en el mejor sentido.
Vale
también que es un EP de "sólo" seis canciones y que te deja con ganas
de mucho más, hambriento pero satisfecho, si entendéis lo que quiero decir... Y
vale, es cierto que no suena ni a los 70 ni a los 80, pero tampoco es moderno,
actual si acaso, sino más bien atemporal, como los buenos discos, como los
buenos vinos, como las cervezas añejas, como los mejores músicos y las canciones
especiales, que duran y valen por y para siempre. Hard/Heavy de toda la vida,
con el sello inconfundible de la guitarra de Salva por bandera, esa mezcla de
"brutalidad" y melodía en su sonido inconfundible y el punto mágico
que los grandes imprimen a sus trabajos. También me han gustado sus letras
vitalistas, positivas y con actitud que nunca falten, y ese punto roquero,
gamberro y macarra que nunca ha perdido en todas sus épocas y etapas, tocando
bajo el nombre que fuera y con su fiel Strato más afilada que nunca (o tan
afilada como siempre, para ser más exactos).

Por
dar algunos datos adicionales, el álbum se ha grabado en los estudios Oasis de
Madrid (con resultado sonoro bastante satisfactorio), bajo la producción del
propio Salva y masterizado por el reputado Stuart Epps (que ha trabajado con
nombres de la talla de LED ZEPPELIN, BAD COMPANY o TWISTED SISTER, casi
nada...). Y sale bajo el auspicio (imagino que a nivel de distribución) de
Warner, que no es moco de pavo y siempre aporta un extra de peso aunque a día
de hoy las compañías sean tan poco relevantes como todos sabemos. Me falta
hablar de las canciones, y en este caso al ser tan breve me puedo permitir
comentar un poco de todas ellas... eso sí, temas basados en riffs crudos y
potentes, como no podía ser de otro modo, ¡todo un acierto!
El
disco se abre con la homónima "Recuperemos la ilusión", que empieza
con un riff alucinante marca de la casa, ¡buen comienzo!, para dar paso a un
tema de hard/heavy de toda la vida que podía haber firmado BANZAI perfectamente
(y con letra incisiva, me gusta). "Rebeldes sobre ruedas" es roquera
y macarra, hard rock de carretera, con aceite usado de motor y de las que mola
cantar y disfrutar (y supongo que tocar también) en directo, ¡y buenos coros
pegadizos! "El dorado" es más accesible tal vez, una instrumental
flamenco/roquera, si eso existe, pero con un rollo de los que te hacen levantar
de la silla. "Primera línea de fuego" parte de un riff adictivo, como
todos los buenos temas de hard rock, y tiene un magnetismo y estribillo de los
que se te clavan rápido (y también podía ser BANZAI en 2014, perfectamente). La
curiosidad tal vez sea "Vivaldi in Cookham", que es una breve
adaptación de un tema clásico de Antonio Vivaldi tocado a la guitarra (imitando
el sonido del violín original) por el maestro Domínguez y con suaves arreglos
orquestales de Lucía. Finalmente, religión, la siempre maldita y sanguinaria
religión, repasada (en los dos sentidos) en "Cara a cara" (Entre la
espada y la cruz), una de mis favoritas y la canción que cierra el disco: Heavy,
directa, incisiva, y 100% Salvador Domínguez.
Rock
duro, siempre rock duro... gracias y enhorabuena, ¡y que nunca perdamos la
ilusión!
David Esquitino
(david.esquitino@redhardnheavy.com)
Contenido del disco:
1 - Recuperemos la ilusión
2 - Rebeldes sobre ruedas
3 - El dorado
4 - Primera línea de fuego
5 - Vivaldi in Cookham
6 - Cara a cara (entre la espada y la cruz)
Etiquetas: crítica, Disco, salvador dominguez
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