Crítica. Leize. Sólo para tí
Tras la reunión de hace un par de años, y espoleados por unas de las legiones de fans más fieles que existen en el rock nacional, aquí tenemos por fin el esperadísimo disco de los guipuzcoanos que ya con el título dice mucho de lo que encontramos dentro: un disco 100% LEIZE, hecho por y para sus fans, y que rinde sincero y humilde homenaje a ellos mismos, a los que siempre les han querido y apoyado, y por supuesto a los que disfrutamos con el buen heavy/rock nacional hecho con la honestidad, elegancia y punto especial que siempre han tenido los liderados por Felix Lasa (y que poquísimos grupos han sabido plasmar tan bien como ellos a lo largo de la historia de nuestro rollo)... Además, en un guiño que me ha gustado, sale con su discográfica de antaño, Ohiuka (quienes también editaron por ejemplo los primeros discos de BARRICADA), a los que también les teníamos un poco perdida la pista.
Por si alguno está despistado, recordar que LEIZE se separaron tras editar un excelente disco doble en directo llamado sencillamente “Esto es lo que hay”, allá por 1997. Casi 10 años después decidieron volver a intentarlo, salir de nuevo a la carretera y, fruto de las buenas expectativas satisfechas con la reunión y las peticiones continúas de nuevo material por parte de los fans, Felix, Patxi y Toño (los tres miembros originales), con la ayuda de su nuevo batería, David, se pusieron manos a la obra para parir este “Sólo para tí”.
Lo primero que me llamó la atención (para bien, por supuesto) es que desde el comienzo suena a ellos mismos, a todas sus “etapas”, y es cuanto menos muy digno para ser un disco parido tras muchos años fuera de la música, al menos a nivel profesional. Quizás algunos nos temíamos que el álbum iba a tirar mucho por la senda del que fue su último trabajo en estudio (y uno de los favoritos personales del propio líder de la banda), “Todo por el suelo”, más cercano al rock urbano y, al menos para los seguidores de siempre del grupo, el disco más flojo y sobre todo más alejado del espíritu y sonido clásico del grupo (a pesar de tener algunos temas excelentes como “Caminando”, “voy buscándote” o “La cara de los sueños). Pero no, “Sólo para tí” tiene pinceladas de todos los discos de LEIZE, desde los comienzos más netamente heavies y duros, la etapa intermedia pero muy protestona de “Buscando mirando” y “Acosándome”, y el punto más comercial, melódico y “hardroquero” de “Loca pasión”, incluso con algún detalle más urbano y “actual” de “Todo por el suelo”, en una decisión que estoy convencido que ha sido completamente buscada para volver recordando a lo que fueron, a lo que mejor saben hacer, y a lo que los fans del grupo mejor apreciamos de ellos.
Por tanto, quizás musicalmente me podría entretener en decir mil definiciones, dar mil vueltas por los senderos del lenguaje, buscar etiquetas y “palabrejas” extrañas para lo que en este caso se expresa perfectamente en una frase: suena a LEIZE, con sus clásicos riffs sencillos, rotundos pero totalmente marca de la casa, su toque personal impreso en todos los temas, y la voz inconfundible de Felix. Aparte de eso, no podía faltar para rematar el puzzle una de las piezas clave para que LEIZE sea un grupo tan querido y apreciado por muchos: sus letras. Y es que de nuevo vuelven a ser uno de los caballos ganadores del grupo: excelentes, curradas y emotivas como siempre. Felix siempre ha sido un maestro para esto y afortunadamente no ha perdido sabiduría, tino ni tacto, y además mantiene afilado el sacapuntas por un lado (“con la palabra como única bala”, como dicen acertadamente en uno de los temas), y también sigue controlando el punto perfecto del azúcar, como el maestro que es, para que endulce lo justo pero que nunca se pase y rebose el almíbar. Lo dicho, ¡puro LEIZE!
Reconozco que de primeras el disco no me terminó de entrar, pero a la segunda escucha ya te ha cogido y no te suelta, desde la caña de ciertos temas que son una pasada (“No me dejaré”, “Sin sitio”, “Héroe” o “La hebilla de Dios”), el punto más melódico y comercial de cortes pegadizos (como “Desde que te ví” o la propia “Sólo para tí”), y dos temas más suaves como son la balada
- “Abandonado” (que me ha gustado menos) o el final también marca de la casa “Déjame decirte”, de un tema de esos que te tocan y te dejan con una sensación muy agradable en cuanto termina de sonar el trabajo. De todas formas, en este caso no me voy a conformar con esto y me voy a dar el gustazo a mí mismo de hablar de todos los temas:
- “No me dejaré”: Empieza el trabajo y el riff inicial ya te hace sonreír y decir algo así como “¡coño, aquí están mis LEIZE”. Un tema totalmente clásico en la onda de canciones como “Algo más fuerte”, “Como duele” o “Su legalidad”, con guitarras de lujo, muy heavy y con letra 100% marca de la casa, luchadora, elegante y reivindicativa, para decirnos desde el principio que aquí no se asuste nadie, que han vuelto con todas las de la ley y teniendo muy claro que quieren seguir “Deborando las calles”. De lo mejor del disco.
- “Desde que te ví”: Un poco más suave, “meloso” y con regusto a cortes del “Loca pasión” pero 100% LEIZE, y con estribillo inconfundible para seguir marcando territorio.
- “Despierto”: Ahora miran a sus primeros tiempos con un tema de nuevo muy clásico, más guitarrero y que, sin ser un temazo, se te pega rápido y acaba llamando la atención. Y como dice, la letra, “si por lo menos puedo mantenerme en pie”, quizás ya sea suficiente...
- “Pedazo de cielo”: Con un sonido algo más “bruto”, cercano a “Todo por el suelo” (disco, no tema), aunque también con ese deje a BARRICADA que siempre han mantenido de fondo, de tempo más lento, rítmico y pesado.
- “Sin sitio”: Otro de los temazos rotundos, más heavy y con rollo 100% LEIZE de temas como “Por detrás”, “Muros” o la propia “Acosándome”, de estribillo reivindicativo y conmemorativo obvio, y con melodías cojonudas de fondo. Un tema basado en un riff sencillo y machacón, pero que seguro que en directo será de las mejores, y el estribillo funciona sin duda con esos coros a varias voces que siempre han practicado, y con el bajo machacón dando fuerza en primera línea.
- “Abandonado” es la balada del disco, de deje tristón en general, y quizás de los temas que menos me han llamado la atención personalmente. La letra nostálgica sí me toca, aunque, pese a tener un poco el rollo de “Como la luz” (con una temática totalmente distinta, eso sí), es un corte que me ha gustado menos.
- “Héroe” para mí es el tema estrella del disco, excelente como ya me pareció en el Leyendas del Rock el verano pasado (fue uno de los dos temas nuevos que presentaron), dura y pegadiza y de esas canciones que emocionan y que desde la segunda o tercera escucha ya las tienes en la cabeza para siempre. A destacar una letra de 10, de corte antibelicista y vitalista como pocas (al estilo de “Galones de plástico” de PANZER) y un estribillo de los que se clavan hasta las entrañas. Fantástico y fijo que será uno de los indispensables del set a partir de ahora.
- “De nadie”: A medio camino entre AC/DC y BARRICADA (aunque sin perder el toque propio), aunque de hecho parece que canta El Drogas por momentos. De riff rotundo y poderoso de fondo, con buena pegada de David incluída, y buenos coros de Patxi y Toño.
- “Sólo para tí”: Comienzo de batería y riff a lo “Noche de ronda” para la canción que da título al disco. La letra es 100% de agradecimiento a los fans y un tema que seguro que funciona bien en directo, aunque personalmente también me llama menos.
- “El otro lado del espejo”comienza recordando totalmente a “En sus manos”, para dar forma a un corte muy atractivo. Un corte de base muy guitarrera, aunque luego lleva un rollo más melódico, con buena letra y el toque de aliño especial de LEIZE en las melodías y sólos para hacer del tema otro de los mejores del disco.
- “La hebilla de Dios”: Recupera el punto más protestón, cañero y la rotundidad que, quizás, se echaban un tanto de menos en los dos o tres últimos temas. De nuevo vuelven a mirar atrás, a sus dos o tres primeros discos, “recuperando” el deje macarruzo 100% heredero de BARRICADA y todo ello sin perder su toque y “melodiosidad” habitual. Y sí, obviamente va en contra de los fascismos religiosos y “buscando romper las cadenas que hacen que no seas libre”, denunciando y tirando con bala con rabia y coherencia a un tiempo, como es habitual en el estilo de Felix.
- Los finales de los discos de LEIZE siempre están reservados para temas especiales, algo más largos, a medio tiempo, con mucho sentimiento y letras más personales y/o particulares. Entonces, al igual que en el pasado pudimos disfrutar respectivamente de joyas como “Príncipes del placer”, “Solitario”, “Otra noche más” y “Cómo la luz”, en este caso el exquisito final es con “Déjame decirte”, una canción preciosa, emotiva (incluso algo melosa por momentos esta vez, todo hay que decirlo), que pone tranquilo y perfecto punto final a un muy buen disco (y eso que quizás con un minuto menos la canción hubiera ganado).
Quizás un toque extra de calidad en el sonido, reiterando por enésima vez que a nadie se le olvide que suena a LEIZE, y una portada más atractiva (aunque éste siempre fue su punto más flojo, todo hay que decirlo, exceptuando si acaso su primer disco) redondearía un disco que, pese a este mínimo detalle, no decepciona en absoluto a los llevábamos esperando muchos años y de nuevo confirma que LEIZE son una banda diferente y especial. Por supuesto no tienen que demostrar que son los más virtuosos, porque nunca lo fueron ni lo serán, pero en intención, feeling, sinceridad y cercanía siguen teniendo muy pocos rivales. En definitiva, una buena manera de resumir cinco discos en la siguiente frase tras el punto y aparte que fue “Esto es lo que hay”, con un trabajo “sólo para nosotros”, lo que particularmente les agradezco, que es todo corazón, garra y honestidad, y por el que parece que no han pasado los años.
Texto: David Esquitino. Fotos: Fernando Checa
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